¿Cómo puedo llegar a ser futbolista profesional de élite?

Esta pregunta es algo recurrente en cualquier futbolista a lo largo de su trayectoria deportiva. ¿Cómo puedo llegar a ser futbolista profesional de élite? La respuesta no es sencilla. Pero sí que hay unos puntos a tener en cuenta, imprescindibles, para que ese sueño se pueda cumplir. Y no solo se trata de llegar, sino luego de mantenerse en la élite. A continuación te describimos los 10 puntos esenciales a tener en cuenta para poder llegar a ser futbolista de élite.

 

  • 1)      Humildad – Muy importante. Cualquier deportista tiene que tener la humildad para poder crecer y mejorar.
  • 2)      Trabajo – En gran cantidad. Trabajar, trabajar y trabajar. Con el talento no es suficiente, si no hay trabajo, siempre te superarán otros que igualarán tu talento pero te ganarán en trabajo.
  • 3)      Constancia – Ser muy constante. En cada entreno, en cada minuto de partido, en cada acción. Dar el máximo y ser muy intenso, en todas las fases del juego.
  • 4)      Perseverancia – Levantarse después de cada tropiezo. Habrá muchos. Momentos bajos, pocos minutos, desconvocado, suplencias, lesiones… Es normal, el camino está lleno de piedras y de caídas, pero hay que levantarse de inmediato y seguir.
  • 5)      Mentalidad – Ser mentalmente fuerte. Y eso no se nace, se hace, se entrena, se trabaja. Una mentalidad de hierro es algo fundamental. Leer mucho y formarse en este campo.
  • 6)      Personalidad – Crucial. Cuándo uno por méritos propios (no de agentes ni de padrinos, sino por méritos propios) despierta el interés de clubes potentes (tienen ojeadores por todas partes) y es llamado para ser fichado y residir en sus instalaciones lejos de sus familias y su entorno, habrá momentos muy duros, donde una fuerte personalidad será vital para superar esos primeros meses de gran dificultad. También es importante para ser fiel a su objetivo, y no desviarse por influencias externas que le puedan apartar de ese camino.
  • 7)      El fracaso no existe – No hay fracaso. No existe. El que lucha, el que lo da todo, el que lo intenta hasta la saciedad, nunca podrá tener esa duda interna de no haberlo intentado con todo. A veces, se gana, y a veces se pierde, y más en el deporte, donde en todas las competiciones, solo hay un ganador y muchos participantes, pero solo fracasa el que no lo intenta, el que no lucha.
  • 8)      Consciencia – Tienes que ser consciente del reto al que te enfrentas. En España, por ejemplo, sin ir más lejos, hay millones de futbolistas con licencia federativa, y de esos millones, solo 500, serán futbolistas de primera división, es decir, de la élite. Por lo tanto, el porcentaje de llegar es muy bajo, por lo que no debes nunca descuidar tus estudios, formarte bien y estar preparado para dedicarte profesionalmente a otra disciplina si el plan A no se hace realidad, que por estadísticas, sería lo más normal y habitual.
  • 9)      Autocrítico – Importante, para aprender y mejorar y no generar excusas en los demás. Que si no juego por culpa del entrenador, de los compañeros que no me la pasan, del presidente que me tiene manía, del director que no me soporta, de mi agente que no me cuida, por no tener padrinos… Todo eso, precisamente, son excusas que te impedirán ver la realidad, mejorar y crecer. Todo depende de uno mismo, de nadie más.
  • 10)   Divertirse – Sí, eso es el fútbol, como cualquier otro deporte. Nació para divertirse, para jugar y hacer equipo con otras personas afines a tu afición. Cuándo dejas de divertirte en un terreno de juego, pierdes la esencia, esa magia que desde la primera vez que tocaste un balón, fue para divertirte y pasártelo bien. Si la has perdido, intenta recuperarla. Cuida siempre ese aspecto. Es vital.